Con este personal adjetivo se presentaba esta subida al alto del Mondigo, teniendo en cuenta que la filosofia del hedonista tiene como objetivo el disfrute evitando el sufrimiento en la medida de lo posible, no es mala la idea de ponerlo como premisa para esta marcha entre amigos de los pedales que estuvo marcada por la lluvia y la niebla, que tampoco fue un problema para poder disfrutar de esta mañana, culminando la subida con bollos preñados y cerveza que hicieron que se afrontara la bajada con otro talante....
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